A pensar, a reaccionar, a relajar, a despotricar, a decir estupideces, a olvidarme de olvidar, a recordar lo que vendrá, a arriesgar una y mil veces, a molestar, a ladrarte, a ser el preso de la celda estereo de tu alma rincón eterno de las palabras.
A ser idiota por naturaleza y caer siempre ante la vaga certeza de que en esta tierra todo se paga, a consumirme, a incendiarme, a reir sin preocuparme; hoy vine hasta acá a tapar mi ingenuidad con un poco más que sal me quiero quedar. A tocar, a manosear, a querer más que un nada más, a desnudarte una vida de veces, a hablar mal del que dirán, a ver temblar la seguridad, a ser distino a lo que se parece, a terminar con el cuento más oscuro, a derribar los muros de mi mente, a ser un poco menos consciente, a fantasear, a afilarme bien los dientes, a acabar con mis pensamientos decentes, a asesinar a las verdades que mienten.